Uruguay volvió a meter presión y no firmó el documento final del Mercosur

Lacalle Pou insistió con reclamar apertura comercial y dice que avanzará "unilateralmente". También hubo cruces por Venezuela. Fernández-Lula, sociedad firme.

En lo que ya se tornó una discusión clásica en las reuniones del bloque regional, Uruguay volvió a tensar la relación con sus socios del Mercosur y no suscribió el documento económico final de la 62° Cumbre de Jefas y Jefes de Estado que se celebró este martes en Puerto Iguazú, y tuvo como anfitrión al presidente Alberto Fernández, que consolidó el avance en bloque con Brasil.

“Los presidentes convinieron en trabajar para fortalecer la cohesión interna” del Mercosur, dice el documento final de la Cumbre, que firmaron el argentino, Luiz Inácio Lula da Silva, por Brasil, y Mario Abdo Benítez, por Paraguay. El texto, que aborda cuestiones comerciales, regulatorias, empresariales y productivas, no fue suscripto por el mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, que volvió a diferenciarse de sus socios.

El uruguayo habló del “inmovilismo” del Mercosur, criticó la falta de avances en el acuerdo comercial con la Unión Europea, aseguró que su país negocia acuerdos con China y Oceanía y que, en caso de que no sea posible negociar en bloque, avanzará “unilateralmente”.

Consultado por las diferencias con sus socios, Fernández le restó importancia al tema en conferencia de prensa. “Uruguay tiene una mirada que viene sosteniendo hace un tiempo. Insiste en que los socios del Mercosur pueden negociar de manera autónoma y de alguna manera expresa idea sin firmar. Es una mirada que ya conocemos”, dijo el Presidente.

Lacalle Pou no suscribe los documentos comerciales finales del Mercosur desde 2021 e insiste de manera reiterada con su idea de apertura. Su gobierno llegó incluso a amenazar con romper el bloque. Pero el uruguayo choca de manera permanente con la alianza sólida que forman Argentina y Brasil, que piden rediscutir los términos del acuerdo Unión Europea-Mercosur, que se firmó en 2019. Así lo plantearon en tándem este martes los presidentes Fernández y Lula Da Silva.

“Se observan distintos tipos de dificultades para el comercio y la integración, profundizar su inserción comercial internacional y articular mecanismos que favorezcan la formación de cadenas de valor regional e inter regional sustentables, justas y resilientes, para convertir al Mercosur en una plataforma productiva potente y generadora de empleo digno e inclusivo, utilizando las oportunidades que la transición energética, la digitalización y la disponibilidad de talento ofrecen para el desarrollo económico y social del bloque en su conjunto”, dice el documento que no firmó Lacalle Pou.

La firma del uruguayo sí figura, en cambio, en el documento político final de la Cumbre, que también suscribieron Fernández, Lula, el presidente de Bolivia, Luis Arce, y las autoridades de los Estados Asociados, que se centra en cuestiones institucionales y culturales.

Lacalle Pou y Fernández también protagonizaron otro cruce relacionado con la situación política en Venezuela, y a la inhabilitación política para ejercer cargos públicos de dirigente opositora María Corina Machado.

“Todos acá sabemos qué pensamos sobre el régimen venezolano. Hay que tratar de ser objetivos. Está claro que Venezuela no va a salir a una democracia sana si, cuando hay un viso de posibilidad de elecciones, a una candidata como María Corina Machado, que tiene un enorme potencial, se la descalifica por motivos políticos y no jurídicos”, dijo el uruguayo. Su crítica fue compartida por el paraguayo Abdo.

Fernández le respondió con una crítica velada en su discurso final. “Desde que asumí, Argentina dejó el Grupo de Lima, por entender que promovía una política de injerencia que no iba a resolver los problemas. La cantidad de exiliados que Venezuela hoy tiene son producto de las sanciones económicas. Lo que intentamos fue ser parte del grupo de contacto, para que Venezuela dialogue”, dijo el Presidente. Luego agregó que Argentina votó a favor del informe de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y trabajó junto a sus pares Gustavo Petro (Colombia) y Emmanuel Macron (Francia) para reunir a las partes en conflicto en Venezuela en una mesa de diálogo.

“El problema de Venezuela lo tienen que resolver los venezolanos, a través del dialogo entre ellos, no los países metiéndonos en cuestiones internas. El lugar para plantear estos problemas es la mesa de diálogo. Sería muy auspicioso que se sumen todos los que desaparecieron de la mesa del diálogo. Estamos México, Colombia, Brasil y nosotros. Estas cosas las hice como presidente de Argentina y son cosas que tenemos que hacer como presidentes”, cerró.

El uruguayo ya había planteado diferencias con la política de Fernández y Lula durante la Cumbre de la Celac que se celebró en Buenos Aires a fines de 2022. En el gobierno entienden que el discurso crítico hacia sus socios le rinde en la política doméstica.