El paro de transportistas sigue en marcha y, en el corto plazo, parece no haber una solución que termine con el conflicto. A los cortes de ruta y cese de actividades de transportes de cargas, se suman otros problemas, como pérdidas en las cosechas de varias provincias, desabastecimiento de granos en puertos y hasta restricciones para los transportes de viajes, que reportaron cancelaciones en sus servicios de pasajeros.

El conflicto por la falta de gasoil y los precios de base del combustible parece no frenar su marcha. Los transportistas comenzaron con la medida en la provincia de Tucumán la semana pasada, y una semana después, se extendió a varios puntos del país. Si bien durante el fin de semana “flexibilizaron” algunos cortes, para el traslado de algunas materias primas, ahora volvieron a endurecer su postura.

Desde el Gobierno esperan que se normalice el abastecimiento "en 15 o 20 días". Este nuevo plazo fue calculado por el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, en declaraciones radiales, estableció un plazo de normalización del combustible.

“Entiendo, por lo que me explican desde YPF y desde la Secretaría de Energía, que con la llegada de nuevos barcos, habiendo incrementado lo planificado a principios de año, que en los próximos 15 a 20 días estaría solucionado el problema. Incluso estaría garantizado la provisión de gasoil para los laboreos necesarios para la agroindustria”, manifestó Guerrera.

La Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) solicitó "a las autoridades nacionales y provinciales que correspondan la urgente solución al bloqueo llevado a cabo por transportistas autoconvocados en distintos puntos del país, con especial foco en la zona de Puerto Quequén, Gran Rosario, zona núcleo y Bahía Blanca, que impiden el normal funcionamiento de las terminales portuarias".

Detalló en un comunicado que los cortes imposibilitan que otros transportistas puedan acceder a dejar sus cargas en las estaciones fluviales. "Si bien existe un planteo de fondo cuya legitimidad no se cuestiona, la Cámara pregona el agotamiento del diálogo antes de llevar a cabo acciones que perjudican a toda la sociedad", manifestaron.

Señala la nota que los retrasos en los embarques generaron “entre un 80 y un 90 por ciento menos de camiones en nuestros puertos", por lo tanto, "son 180 mil toneladas de granos sin ingresar a los puertos y el stock remanente en terminales está llegando a su fin", advirtió la Cámara de la Industria Aceitera. Y agregó: "En consecuencia, los puertos quedarán sin funcionamiento y esto afectará tanto a las exportaciones como a las divisas”, problema que debe afrontar el Banco Central (BCRA).

Desde el martes pasado, cuando comenzaron las protestas, la entrada de camiones a la zona portuaria del Gran Rosario cayó un 77% este viernes y un 87% el jueves, respecto de la semana previa.

De acuerdo a datos del sector, el viernes pasado ingresaron 733 unidades, cuando el promedio diario de la semana anterior había sido de 3.173. De esa escasa suma, 184 fueron de soja (-84% respecto a la semana previa), 380 de maíz (-74%), y 32 de trigo (-81%).

Por su parte, la empresa Agroentregas estimó que el jueves pasado solo entraron un total de 686 camiones a los puertos rosarinos, lo que representa apenas un 23% de los 2879 que se habían registrado en la jornada previa. Adjudican esta merma en el movimiento de cargas por los paros de transportistas de cargas, que evidencia un alta acatamiento.

El paro de transportistas de Tucumán hizo que alrededor de 45.000 trabajadores queden sin actividad, ya que quedaron 13 ingenios azucareros paralizados. También se vieron afectadas las cosechas de limones y cereales, porque los camiones no pueden llegar a los silos que se encuentran en el este tucumano. Por los lugares de concentración de transportistas solo pasan autos particulares, ómnibus, ambulancias y camiones tanques. Cualquier móvil con carga es detenido.

La protesta comenzó en Tucumán el martes y se sumaron otras provincias, donde hubo protestas. Se vieron reclamos en rutas y centros de Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, organizadas por Transportistas Unidos de la Argentina (TUDA), Autoconvocados Unidos, y el Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP).

Otro caso es el de Corrientes, en la llamada cuenca del Paraná, en particular en el departamento de Bella Vista. Allí unas 4500 hectáreas de plantaciones de cítricos vieron afectada la cosecha, ya que algunos productores empezaron a descartar la fruta. En esta zona, el 90% de la producción es limón y en este tiempo se cosecha para industria.