Después del traspié de la semana pasada, el oficialismo del Senado ahora despachó el proyecto de Boleta Única Papel con un dictamen que consiguió aprobar a último minuto pero la votación del proyecto en el recinto corre peligro. La sesión para votar el proyecto todavía no tiene fecha. "No vamos a ir al recinto sin tener certeza de los votos", reconocen en el oficialismo.

La pulseada final tiene que ver con que si le dan luz verde en la Cámara Alta la Boleta Única Papel se convierte automáticamente en ley y sería la primera del gobierno de Javier Milei. Pero si le hacen modificaciones en el recinto tiene que volver a Diputados y en ese caso, su futuro es incierto.

El dictamen que viene de Diputados reunió las firmas de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR.

Pero el otro, que lo encabezó Mónica Silva, diputada de Juntos Somos Río Negro, fue acompañado por su compañero de interbloque el misionero Carlos Arce y por los legisladores de Unión por la Patria, que si bien habían despotricado contra este sistema ahora le dieron músculo al dictamen opositor.

La votación venía empatada pero a último momento el desempate a favor del oficialismo lo otorgó el peronista no K Edgardo Kueider. El entrerriano se había ido de la comisión sin firmar e históricamente tuvo una postura a favor de la boleta única papel, pero no el sistema de una sola papeleta, sino una boleta por categoría.

Sin embargo, cuando el dictamen se encontró empatado, pidió que se lo lleven a su despacho y lo firmó. "Por código político", aseguraron cerca suyo. Fueron los libertarios quienes lo pusieron de presidente de la comisión de Asuntos.

Pero en el recinto, empieza otra historia, con la dificultad agravada de que al tratarse de un proyecto que modifica el sistema electoral requiere una mayoría absoluta: es decir 37 votos afirmativos.

El texto que fue aprobado en Diputados tomó el modelo de boleta única papel que se utiliza en Córdoba, provincia del ex gobernador Juan Schiaretti, que sumó funcionarios propios al gabinete de Javier Milei. Este jueves Francos se reunió con su sucesor, Martín Llaryora.

Tiene una opción para elegir la lista completa, en todas sus categorías, de un mismo espacio. O permite elegir según los cargos. Por ejemplo, la formula presidencial de un partido político, pero la lista de senadores de otro espacio. No incluye un casillero de voto en blanco, pero si el votante no tilda ninguna opción se lo toma así.

A su vez, fija que se deben incluir fotos de los dos primeros candidatos en todos los casos y el nombre de hasta cinco integrantes en la categoría de diputados.

Estipula que el orden en el que queda cada sello político en la boleta será estipulado por un sorteo, hecho por la Cámara Nacional Electoral (CNE).

Un punto clave es que las boletas las imprime el Estado y se pone fin al dinero que se entregaba a cada partido político para la impresión de papeletas.

La rionegrina Mónica Silva -quien responde al mandatario Alberto Weretilneck- pide que en vez de ser una boleta única con todas las categorías haya una boleta para cada categoría. Es decir una para elegir presidente y vice. Otra para para legisladores nacionales.

A su vez, solicita que se elimine el "botón" para elegir toda las categoría de un solo partido. Y que el elector tenga que tildar una por una cada categoría.

"Me dijeron que lo perfecto es enemigo de lo posible. Lo sentí como una presión para que opte por el dictamen que viene de Diputados, pero también sé que la honestidad con que trabajamos nos va a llevar a pensar las mejores posibilidad", señaló durante el debate.