Opinión: Las expectativas de los textos

El licenciado Santiago Videla, experto en comunicación y semiótica analiza el caso del video con la taza que cambia de color en un video de Vidal.

La mediatización del verosímil de la intimidad de la política

 

Lic. Santiago Videla (UBA-FSOC-Cs. Comunicación)

 

Prácticamente desde el inicio de la gestión de Cambiemos han circulado por las redes sociales videos del Presidente Macri llamando a ciudadanos por un teléfono, en función manos libres, para felicitarlos, saludarlos o agradecerles algo. Ninguno de ellos ha genera tanta indignación como el que en la última semana publicó la página de Facebook de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal llamando a una vecina de City Bell.

El foco de las críticas se pone en que un evidente error de edición (una taza cambia de color) parece destapar la mentira que envuelve la propaganda oficial. En este artículo proponemos analizar el fenómeno de mediatización que hace que sea este y no otro el video que enciende el enojo.

 

La construcción de la imagen de los gobernantes.

Prácticamente desde su orígenes el cine de ficción ha jugado a mostrar la intimidad de la vida de un presidente. Hemos visto escenas de mandatarios de los Estados Unidos en la Casa Blanca tomando decisiones para evitar una crisis mundial. En los últimos tiempos series como Scandal, West wing o House of cards han hecho foco en el mismo tema.

Por caso, en En el capítulo 9 de la primera temporada de esta última, vemos al personaje principal, Frank Underwood, protagonizado por Kevin Spacey, desde atrás en su escritorio (figura 1). Está rodeado de papeles, tiene un lápiz en la mano, sus anteojos puestos y un monitor de computadora encendido. Con su mano izquierda atiende una llamada telefónica dejando el aparato en manos libres. En este caso se trata de Peter Russo, un diputado en campaña que requiere una ayuda en esa tarea y le habla sentado en la cama de un hotel, mientras su novia/asistente se acerca luego de bañarse. Cuando la cámara vuelve a la oficina de Frank empieza a panearlo de derecha a izquierda.

 

Figura 1

 

Asistimos a un acto de gestión política cotidiano, de la intimidad de las decisiones. Sabemos que se trata de políticos de ficción, pero también nos producen el efecto de ser creíbles sus acciones. Son verosímiles, posibles de ser pensadas para las ficciones en términos de Metz (1978)

Desde 2016 se han subido a la cuenta de Youtube del presidente[1] varios videos en los que se lo ve a él llamando en un escenario de trabajo, más despojado que el de la ficción, a vecinos para agradecerles una carta de felicitación, o para felicitarlos a ellos por un logro científico, o deportivo. El texto se construye siempre como jugando dentro de las reglas de cierto tipo de videos de gran expansión en las plataformas: como si fuera con la cámara del celular (figura 2).

 

Figura 2

 

El 31 de agosto de 2018 a las 10:32 se subió a la página de Facebook de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires un video acompañado del siguiente texto: “LLAMÉ A MARIANA PARA ESCUCHAR LO QUE PASA EN SU BARRIO. Mariana vive en City Bell y con sus vecinos están preocupados por distintas cosas que pasaron en su barrio en las últimas semanas. Por eso la llamé para ponerme a disposición y decirle que vamos a seguir trabajando para acompañarlos y que puedan estar tranquilos." Se trata de un posteo que tuvo 886mil vistas y más de 15 mil interacciones[2].

En el video (Figura 3) la vemos teniendo una conversación telefónica por un dispositivo de manos libres. La vemos a ella sentada, con los brazos cruzados apoyados en la mesa, con una taza y unos papeles alrededor suyo. Una copa de agua. Un florero con una flor flotante. Es un espacio muy iluminado y tiene de fondo una mesa más pequeña con una computadora y un porta-retrato. Ella está llamando a una ciudadana, que vio en un canal de televisión para que le amplíe el problema de inseguridad que afirma sufrir. La mandataria da cuenta de su preocupación. Se presentan varios planos de su rostro.

En principio no hay nada en este video que sea muy diferente de los muchos subidos por Macri. Sin embargo, generó una enorme crispación en Facebook, twitter, Instagram, youtube y algunos medios masivos. Los usuarios descubrieron que había un error de edición que destapaba la mentira de la comunicación. La pregunta que cabe aquí es a que se debe este fenómeno y si realmente estamos frente a una mentira.

 

Figura 3

 

La dimensión temática en las plataformas

En el último coloquio del CIM en la UNA, presenté un artículo (2018) sobre la construcción de la figura del músico en las redes sociales. Allí dábamos cuenta de que una de las características de las imágenes en estas plataformas es que trabajan en tensión las nociones de lo público[3] contra la de lo íntimo[4] en dos ejes. Uno que tiene que ver con la tematización y el otro con fin manifiesto del texto.

Así resultan textos de contenido público para la intimidad (como las fotos de un lugar público en un viaje que uno le manda a un amigo en el chat entre ambos); de contenido público para ser público (como la mayoría de los posteos sobre tremas generales en las redes abiertas como twitter o Facebook); de contenido íntimo para la intimidad (los chats de tinder o los chats familiares de whatsapp) y finalmente los de contenido íntimo para ser público (un estado mental que se cuenta en twitter, una foto en la cama con la pareja, etc.)

Este tipo de posteos son últimamente muy comunes tanto en redes sociales como medios periodísticos digitales. Vemos las fotos de una modelo en las vacaciones con su novio, con poca o ninguna ropa en la cama, como una nota en un portal de noticias. También como nota comentada en un canal de televisión, en un noticiero serio. De algún modo parte del triunfo de la antiguamente llamada prensa amarilla que describe Steimberg (2000)

Solo que el cambio en el sujeto portador de la transmisión de la intimidad es otro. Ya no se trata del paparazzi robando fragmentos de la vida no pública de un sujeto público. Ahora es el mismo sujeto el que comparte y publica ese espacio de su vida[5].

En el mismo trabajo sobre músicos (2018) proponemos que esa intimidad aparece trabajada de dos maneras distintas. Como la intimidad de la persona y como la intimidad de la actividad que realiza. Una foto o un texto sobre un artista mostrándose en la cama con su pareja es una foto de la intimidad de la persona. Nos devela un universo que está reservado para sí. Un espacio de difícil acceso.

Otro modo de lo íntimo aparece cuando las imágenes nos muestran el backstage. Una foto de cuando se arma el escenario. Una muestra del estudio de grabación. Una instantánea del momento en el que está componiendo un hit. A esto lo denominamos la intimidad de la música (Videla 2018)

Otro elemento de interés es el de la construcción del punto de vista. Uno en el que se ve al personaje haciendo algo. Por ejemplo, lo vemos cocinando, cantando, o editando en una computadora. Distinto es el caso en el que parece como si quien llevara la cámara es el personaje y en consecuencia no se lo ve. Este es el caso de las imágenes en las que se ve, lo que ve el famoso. Estas posiciones construyen enunciatarios totalmente distintos. Si vemos lo que el personaje ve, es como si estuviéramos a su lado. Es una posición en la que miramos, porque él es garantía de lo que vamos a ver. En cambio, la otra posición es más cercana a la fotografía tradicional y a la posición del testigo.

El cruce de estos niveles de mirada (la tematización y el punto de vista) ofrece 4 estilos enunciativos, o figuras de quien toma la palabra. Me dentendré solo en uno[6]: La posición que resulta de combinar la tematización de la intimidad de la actividad con el punto de vista en el se lo ve al artista. Es la posición que describimos como la del fan privilegiado.

Es un tipo de imagen que juega a mostrarnos lo que hubiéramos de ver si fuésemos parte de lo sucedido. Es el caso de, por ejemplo, las selfies[7] o los boomerangs en los que se ve a un músico en la grabación de un disco, frente al micrófono.

Así como encontramos su utilidad entre los músicos y artistas, podemos encontrar su interés en la aplicación al universo de la política. Podemos encontrar la figura del fan privilegiado (en este caso, del votante, ciudadano o vecino según la compleja articulación de discursos en distintas plataformas de las fuerzas políticas[8])

La gobernadora Vidal, en el video en cuestión, aparece en primer lugar en Facebook. La plataforma, no es un dato menor. Estamos frente a un tipo específico de mediatización en una plataforma (Fernández 2018) En Videla (2018b) planteamos que el estilo de las plataformas de interacción múltiple tiende a imponerse por sobre el estilo de quienes están comunicando[9]

Es decir, que antes de Vidal, estamos viendo Facebook. Un posteo de una cuenta que nos llegó como resultado de alguna interacción previa: seguir a la página de la máxima mandataria bonaerense o seguir o ser amigo de alguien que en sus redas la siga a ella o a alguien que la sigue.

Un discurso que se nos aparece entre posteos que dan cuenta de lo público o de lo íntimo de quienes estoy siguiendo, y que además me invita a hacer cosas con él (dar me gusta, compartir, comentar) como explica Férnandez (2018)

Así lo que veo es un posteo que me construye como un fan privilegiado. Me muestra la intimidad de la gestión de un personaje como Underwood, pero de verdad. Y la veo como si estuviera allí en esa oficina.

Esto es una de las claves del problema. Salvo muy poco privilegiados, mayoría de los ciudadanos no hemos estado nunca en el despacho de un Gobernador. No hemos sentido nunca el olor de los muebles o el tacto de las maderas o las paredes. Hemos visto representaciones mediáticas. En general nunca hemos visto a un gobernador gestionar en la intimidad. Lo que tenemos es un verosímil visual de lo que es la gestión de un funcionario ejecutivo a través de la ficción.

Asistimos a un claro caso de mediatización de un fenómeno. La escena que vemos en el video se parece al verosímil de ficción de las escenas de funcionarios gobernando. No a las de las ficciones en las que se decide si se hace o no la guerra contra algún enemigo. Se parece a las reuniones de Underwood decidiendo quien va a ser su nuevo ministro o invitando a su proveedor de costillas de cerdo.

La escena de Vidal produce el efecto de verdad que Metz atribuye al cruce de verosímiles sociales con verosímilies de género. Se nos muestra algo que nunca antes habíamos visto[10], pero que remite a lo posible en otros textos.

 

Las razones del enojo

Cuando estamos frente a un texto que nos provoca efectos de verdad absoluta, descubrir errores en él nos provoca el efecto de lo contrario: una mentira absoluta.

 

Figura 4. La taza al inicio del video a la izquierda y a los 20 segundos cambia en el plano y tiene un reborde dorado y negro con el escudo de la nación.

 

La aparición de un problema de continuidad, porque una taza es al principio del video blanca lisa y luego tiene rebordes (figura 4) , es un detalle que pone en cuestión el efecto de verdad del verosímil.

El discurso político no tiene como condición de existencia la necesidad de ser verdadero, o demostrable como el discurso científico. El discurso político ha debido adaptarse al surgimiento de los medios masivos (Veron 2001) y las redes sociales (Slimovich 2017) y en ese tramo ha generado estrategias específicas.

Sin discutir su gestión o favorecer o atacar su comunicación, el caso de la detección del error de continuidad por la taza no es un caso de descubrimiento de las mentiras de una persona, una fuerza política o una gestión estatal. Y decir esto no supone una mirada en la cual todo es mentira en la política.

Es un caso en el que se obtura que lo que se está viendo no es a la gobernadora sino a una mediatización específica, Facebook.

Por otro lado es un caso en el que lo que se pone en cuestión no es el texto. Es el efecto que el texto produce en mí por ser el tipo de mediatización que es. La construcción enunciativa de la posición del fan privilegiado me ubica en un efecto en el que creí que lo que veía era verdad como consecuencia del cruce de verosímiles.

El enojo, es el resultado del desengaño por las fallas en la mediatización. No por las mentiras del dirigente.

 

Bibliografía

Leone, M. (2017) The Semiotics of the Face in the Digital Era. En Perspectives Nro 17. http://hdl.handle.net/2318/1666930

Fernandez, J. (2018) Plataformas Mediáticas. Buenos Aires: Crujía

Marañon, C. (2012) Redes sociales y jóvenes: una intimidad cuestionada en internet. Revista Aposta Nro 54. Julio/setiembre de 2012.

Metz, Ch. (b) (1978 [1962]) El decir y lo dicho en el cine: ¿hacia la decadencia de un cierto verosímil? En: Lo verosímil. Buenos Aires: Editorial Tiempo Contemporáneo.

Steimberg, Oscar (2000) Naturaleza y cultura en el ocaso (triunfal) del periodismo amarillo. CIC. Cuadernos de Información y Comunicación [en linea], [Fecha de consulta: 4 de septiembre de 2018] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=93500512> ISSN 1135-7991 

Sznaider, B. (2017) Mediatizaciones en los subtes de Buenos Aires Arte mural, comunicación y espacio urbano. En Inmediaciones (2017) Vol 12. Nro1

Thompson, JB (2011) Los límites cambiantes de la vida pública y la privada, en Comunicación y Sociedad no.15 Guadalajara ene./jun. 2011 ISSN 0188-252X

Valdetaro, Sandra (2018) Mediatización y Segregación: anotaciones sobre la extimidad Mediatizaciones en tensión : el atravesamiento de lo público / Mariana Patricia Busso ; Mariángeles Camusso ; editado por Mariana Patricia Busso ; Mariángeles Camusso. - 1a ed. - Rosario : UNR Editora. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario, 2017.

Videla, S. (2018) La construcción estilística del músico en las redes sociales. Presentación en Coloquio CIM 2018. MEDIATIZACIONES: TERRITORIOS Y SEGMENTACIONES. UNA

Videla, S. (2018b) Estilos de plataformas vs estilos de músicos. Academia.edu

 

Referencia electrónica

Video de llamada del presidente a Gabriela: https://www.youtube.com/watch?v=ZIaj9zWoVcQ

[1] https://www.youtube.com/channel/UCvL8d2kwceffzp0Spmzq1OQ

[2] Los datos son hasta el 5 de setiembre de 2018. La mayoría de los videos no superan las 80mil vistas y las 2 mil interacciones.

[3] Distinto de lo público y los privado que se plantea en Thompson (2011)

[4] Distinto de la noción de extimidad que Valdataro claramente despeja en (2018)

[5] No debe entenderse esa afirmación más que en términos descriptivos del fenómeno. No se trata de discutir la publicidad de lo íntimo en términos morales como aparece en Marañon (2012), por ejemplo.

[6] La clasificación completa fue presentada en el CIM 2018. Cuando se ve lo que ve el famoso y se tematiza su intimidad denominamos a esta posición como de espía. Cuando se ve al famoso y se tematiza su intimidad denominamos a esta posición como de paparazzi. Finalmente cuando se ve lo que ve el famoso y se tematiza la intimidad de su actividad denominamos a esta posición como la del periodista especializado.

[7] La importancia de las Selfies como fenómenos de construcción de sentido es interesantemente trabajada Por Massimo Leone en (2017)

[8] Sznaider (2017) trabaja por caso los modos en los que la comunicación de gobierno de la ciudad de Buenos Aires construye a sus enunciatarios.  

[9] Más allá de que como plantea Fernández las plataformas evolucionan, cambian, y que como afirma Van Dijk (2015) en su desarrollo toman cosas de otras plataformas. Es decir, que en un futuro es posible pensar que pueden cambiar y permitir un uso “porteño”, o “punk” o “Peronista” de las redes. Hoy eso no sucede.

[10] Hay algunas escenas de Macri haciendo lo mismo o parecido pero de mucha menor difusión.

Santiago Videla es consultor en comunicación e investigación de mercado. es además Docente de Semiótica de las Mediatizaciones en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. 

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