Murió una beba en situación de calle a metros de Casa Rosada
Vivía en situación de calle con sus padres. La hallaron efectivos de la Policía que fueron alertados por los padres de la bebé.Una beba de tres meses, que vivía junto a su familia en situación de calle, murió este viernes a la madrugada en la puerta de la Casa Rosada. Todo ocurrió en Paseo Colón e Hipólito Yrigoyen, en Monserrat, a metros de la Casa de Gobierno y de la Plaza de Mayo. Según trascendió la familia vivía en la recova, sobre Paseo Colón.
De acuerdo con la información oficial, cerca de las 5.15 de la madrugada los padres de la beba se despertaron y advirtieron que la beba no reaccionaba en el carrito en el que dormía.
Ante esa situación, la familia recibió asistencia de un cafetero que ya había comenzado a trabajar en la zona. Les sugirió que fueran hasta el puesto de la Policía Federal de la Rosada, sobre Hipólito Yrigoyen. Allí pidieron asistencia y llamaron al SAME, que constató que la beba se encontraba sin signos vitales.
La Policía de la Ciudad montó en el lugar una carpa para poder trabajar en los peritajes y preservar la intimidad de los padres, que se encontraban desconsolados. Según trascendió, la beba que murió tenía una hermana melliza.
"Los veo hace bastante tiempo, los conozco de la calle. Dormían en distintos lugares. Y ayer a la noche no estaban acá", contó un comerciante que vende café en las cercanías de la Plaza de Mayo. Según explicó, los padres son jóvenes y rondan entre los 25 y los 30 años.
La zona de la recova de Paseo Colón suele ser utilizada por familias y gente en situación de calle, que usan las veredas techadas para resguardarse de las lluvias, por ejemplo.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía Criminal y Correccional 10 y fue caratulado como "muerte dudosa". En tanto que los padres de la beba eran asistidos por personal del gabinete de Psicólogos de la Ciudad.
La tragedia impacta apenas un día después de conocerse el último dato de pobreza en la Argentina, que creció durante el segundo semestre del año pasado. De acuerdo al informe del INDEC, trepó del 37,3% al 39,2%., mientras que la indigencia bajó levemente, del 8,2 al 8,1%.
Si esos porcentajes se extienden a toda la población (46,2 millones), incluyendo la rural, en total equivale a 18.800.000 pobres, de los cuales 3.800.000 serían indigentes.
Por el escenario de sequía, menor crecimiento, salarios en baja e inflación, que impactan en la canasta básica, se descuenta que en el primer trimestre de este 2023 la pobreza habría aumentado aún más y podría rondar el 42/43%.
Uno de los sectores donde más fuerte pegó fue entre los niños y jóvenes, menores de 17 años: subió del 51,8% al 54,6%. Son 7 millones de chicos, chicas y adolescentes que viven en hogares pobres porque no tienen recursos para costear una canasta básica.
Por rangos de edades, entre los que tienen entre 6 y 11 años, la pobreza trepa al 56,5%, entre 12 y 17 años al 56,3% y de 0 a 5 años el 49,5%., de acuerdo a los datos del INDEC.
Tanto la indigencia como la pobreza infanto-juvenil superan por varios puntos el 8,1% de indigencia promedio y el 39,2% de pobreza a nivel nacional. Así, de los más de 18 millones de pobres a nivel nacional, casi el 40% son menores de 17 años.
Las familias en situación de calle, sin embargo, son un dato más dificil de precisar y son motivo de cruces y debates entre las organizaciones sociales y el Gobierno de la Ciudad.
Según un relevamiento realizado a mediados del año pasado por el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, fueron detectadas 1.000 personas durmiendo en la calle y otras 1.500 en paradores (el nombre formal es Centros de Inclusión Social, CIS).
El dato contrasta con el Segundo Censo Popular de personas en situación de calle, de julio de 2019, realizado por más de 30 organizaciones sociales, incluyendo la Defensoría del Pueblo de CABA, algunas cátedras de la UBA, y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
En total contaron 7.251 personas en situación de calle, solo en el radio porteño, un número que duplica lo consignado por el Indec para el país entero. Desde el Gobierno de la Ciudad discrepan con la metodología y sostienen que duplica el conteo de gente.
Es que el relevamiento porteño se hace en una noche mientras que el Censo Popular se extiende por varios días. Para la Ciudad, es por ese motivo que cuentan a la gente dos veces. Además, el Censo 2022 utilizó la misma metodología de la Ciudad, con lo que se relevó una cantidad similar de gente en situación de calle.