Los insultos que Fernanda Vallejos propinó en privado al presidente Alberto Fernández y que se viralizaron a través de las redes sociales provocaron un pedido de expulsión del diputado de la UCR, Álvaro de Lamadrid.

"Los insultos e injurias públicos vertidos hacia la investidura presidencial son incompatibles con el sistema de gobierno conforme a lo dispuesto por el art. 66 de la Constitución Nacional", resaltó De Lamadrid en el proyecto de resolución presentado.

El radical, considerado parte de los "halcones" de la oposición en la Cámara Baja, consideró que "las instituciones son parte esencial de la vida democrática, la presidencia de la nación es la cabeza del Poder Ejecutivo y como tal, una de las instituciones creadas por las leyes del país.

Y agregó: "Sin respeto a las leyes y las instituciones, la democracia se aniquila".

Las declaraciones de Vallejos provocaron un sismo dentro de la interna del Frente de Todos por la crudeza con la que se refirió al presidente, su ministro de Economía Martín Guzmán y la política económica.

A la vez, el diputado se refirió a la situación social y económica de la Argentina y expresó: "Los legisladores representamos a los ciudadanos, esta actitud es un deber hacia ellos que, en la calamitosa situación actual, económica, sanitaria y sin rumbo, nos miran con perplejidad".