El Gobierno logró frenar en Diputados el rechazo al veto de la reforma previsional
El oficialismo, con Pro, otros bloques aliados y media docena de radicales, reunió el tercio necesario para bloquear la insistencia de la oposiciónLa Cámara de Diputados ratificó esta tarde el veto del presidente Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria sancionada por la oposición y que buscaba aumentar los haberes del sector previsional.
El oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) consiguió avalar el veto presidencial con 153 votos afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones. Para alcanzar ese número fue clave el apoyo de la bancada del PRO y de un grupo de diputados de la UCR que en la víspera se habían reunido con Milei en la Casa Rosada.
Los legisladores radicales que este miércoles decidieron desmarcarse de la conducción del bloque y concurrir a la Casa de Gobierno fueron Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y el liberal correntino Federico Tournier, un hombre del gobernador Gustavo Valdés que se había incorporado recientemente a esa bancada.
La ley de reforma jubilatoria que había sido vetada por el mandatario establecía un aumento del 8,1 por ciento para compensar la inflación de enero y un nuevo mecanismo de actualización de los haberes de la clase pasiva.
Además, propone un aumento anual adicional en marzo según la diferencia entre el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC). También prevé la cancelación de deudas que mantiene la Anses con las cajas previsionales no transferidas. Estos dos artículos son los más resistidos por el Poder Ejecutivo, que advirtió que la norma implicará un costo fiscal del 1,2 puntos del PBI.
La sesión se desarrolló en un clima de tensión dentro y afuera del recinto, donde se tiene lugar una manifestación convocada por agrupaciones kirchneristas y de izquierda. Oficialistas y opositores pulsearon los votos hasta último momento. El quorum se alcanzó con la presencia de todos los bloques, incluidos los cinco radicales que ayer se retrataron con el presidente Milei.
Esta deserción de un puñado de radicales a favor del Gobierno provocó un cimbronazo en el bloque que comanda Rodrigo De Loredo y se reflejó en el debate en el recinto con cruces entre los correligionarios que están más cercanos y más distantes del Gobierno.
“Estamos de acuerdo en que los jubilados deben ganar más, pero también que los niños deben comer cuatro comidas al día. El Gobierno tendría que haber hecho un veto parcial, pero también es cierto que algunos van a tener que ir a terapia, ganó Javier Milei y el que define el plan económico es él. El veto dice que no hay posibilidad de saber de dónde van a sacar la plata para pagar la ley. Obliga a emitir, a generar deuda o crear otro impuesto”, enfatizó la santacruceña Roxana Reyes, quien sinceró así su acercamiento al oficialismo. Anticipó que se abstendrá, a sabiendas de que el oficialismo ya consiguió el tercio para bloquear la insistencia de la ley.
“Todos tenemos el derecho de comer, ¿cuál es el debate? -respondió Carla Carrizo, diputada que responde al senador Martín Lousteau, jefe del comité nacional y crítico acérrimo del Gobierno-. Nos llevan a decir cosas que en democracia no se pueden oír. En nombre de la UCR, ninguna excusa, ninguna especulación, con los jubilados, equidad y dignidad en toda la Nación”.
“Yo no voy a cambiar mi voto, fue mi bloque el que impulsó esta ley. Los que cambien su voto, van a tener que dar explicaciones. Yo reafirmo mi posición de la sesión de junio pasado, y aquellos que hablan de darle al gobierno una base de sustentación son los que tienen una urna en la cabeza. “No es (la defensa del veto) lo que bregamos en estas bancas y los que se sacan fotos (con Milei) devuelvan sus bancas. Tengan el coraje político de lo que hacen afuera sostenerlo acá adentro. Yo no voy a ser responsable de eso”, recriminó Pablo Juliano, cercano a Facundo Manes.
Diputado Ritondo
De Loredo, al finalizar la exposición de su bloque, enfatizó que si bien el presidente “tiene derecho a vetar, nosotros tenemos derecho a insistir” y sugirió que, ante la imposibilidad de reunir los dos tercios de los votos, se avance en una “insistencia parcial del veto parcial” para salvaguardar, al menos, la recomposición del 8,1% de los haberes. Sin embargo, esta salida no es acompañada por Unión por la Patria.
“Es falaz el argumento del equilibrio fiscal que esgrime el Gobierno: estamos discutiendo 15 mil pesos promedio de aumento jubilatorio, una docena de empanadas. No quiebran las finanzas del Estado y el Gobierno lo sabe a la perfección”, enfatizó De Loredo, quien lamentó el veto total del Gobierno y que Unión por la Patria no se haya sumado a su estrategia de la insistencia parcial. “Ni uno está discutiendo el equilibrio fiscal ni los otros están queriendo ayudar a los jubilados de la Argentina”, despotricó.
El jefe de la bancada kirchnerista, Germán Martínez, recogió el guante. “Si aquellos que votaron a favor en junio, hoy rechazaran el veto, hay chances (de insistir en la ley). Si aquellos que en nombre del peronismo llegaron a esta banca rechazaran el veto, hay chances”, enfatizó Martínez, en alusión a los tres diputados del peronismo de Tucumán convertidos en aliados oficialistas.
“El diablo disfrazado de fuerzas del cielo metió la cola y se empezó a llevar diputados. Este es un gobierno colgado del travesaño que se lleva a diputados que en este recinto votaron a favor de los jubilados”, despotricó, en un discurso enfervorizado. Cerró con un mensaje a los diputados conversos parafraseando a León Gieco. “Si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente”, exclamó.
El debate arrancó con la jura de Nancy Ballejos, diputada que reemplazará al diputado Pedro Galimberti, nombrado por el Poder Ejecutivo en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), que terminó aceptando ahora. Se trata de un cargo en un ente binacional para el que lo propuso el gobernador de su provincia, Rogelio Frigerio. Con esta baja, el radicalismo quedará reducido a 33 miembros, ya que la flamante diputada integrará el bloque de Pro.
“¡Hicieron renunciar a un diputado para ganar un voto más para el oficialismo!”, despotricó Cristian Castillo, de la izquierda.
Acto seguido, la diputada de Pro, Silvana Giuidici, solicitó que se vote sin dar lugar al debate; la moción fue rechazada por el diputado Miguel Pichetto, jefe del bloque de Encuentro Federal, como su par Germán Martínez, de Unión por la Patria, y Rodrigo De Loredo, jefe de la UCR.
“Todos coincidimos en tratar de acortar el tiempo de debate, pero el tema es muy importante y trascendente para un amplio sector de la sociedad, que son los jubilados. No estamos de acuerdo”, sostuvo.
Para ordenar la sesión, los jefes de bloque pidieron un cuarto intermedio en sus bancas. El oficialismo y, sobre todo Pro, quieren finiquitar cuanto antes la sesión para evitar el costo político que les implica sostener el veto presidencial. La oposición, por el contrario, pretende extender la discusión para dejar en evidencia quiénes están a favor y quiénes en contra de favorecer una mejora en los jubilados.