Independiente le ganó 2-1 a Talleres, que venía de perder la final de la Copa Argentina ante Boca, en el Estadio Mario Alberto Kempes y cerró el año con victoria, por la fecha 25 de la Liga Profesional.

Ahora, todas las expectativas en Avellaneda estarán puestas en las elecciones presidenciales del 19 de diciembre y en el futuro de Julio César Falcioni, quien fue a abrazar a sus dirigidos en la mitad de la cancha y bajo la lluvia tras el pitazo final.

Silvio Romero, de penal, abrió el partido a los cuatro minutos de juego por una mano en el área de Rafael Pérez, quien no fue amonestado. Esta noche, el delantero pateó al medio y sumó 51 goles con la camiseta del Rojo, superando la línea de José Percudani, un histórico a nivel internacional, entre otros.

Lucas Saltita González tiró un centro desde la izquierda, Romero la bajó de cabeza y Alan Velasco sacó un remate que pegó en la mano de Pérez y se fue alto. Para la suerte de la visita, el árbitro Leandro Rey Hilfer vio todo de cerca, sancionó la pena máxima y el 9 se redimió de su fallido ante San Lorenzo (1-1).

Una de las más claritas de Talleres en los primeros 45 minutos fue a través de Enzo Díaz, quien estuvo muy cerca de empatar el partido desde el sector izquierdo de la cancha. ¿Quiso tirar el centro? No quedó claro, pero lo cierto es que la pelota superó la línea del arquero Sebastián Sosa y el palo salvó a Independiente.

Desde esa primera oportunidad, pasaron 20 minutos, con un juego impreciso por parte de ambos y trabado en el medio, hasta que la T volvió a patear al arco, con un muy buen remate de Diego García, pero contuvo Sosa, bien parado, en el centro del arco.

El partido también tuvo juego brusco y algunas polémicas: la primera llegó sobre el cierre de la primera mitad, cuando Alan Velasco se fue a la carrera, dejó en el camino a dos jugadores de Talleres, pero el primero, Juan Méndez, alcanzó a bajarlo con una dura patada desde atrás y solo se ganó la tarjeta amarilla.

La segunda, en tanto, la protagonizó Carlos Uzqui por otra dura infracción a los siete minutos del segundo tiempo. Esta vez, el ex Estudiantes, River, Huracán y Lanús fue abajo de manera desmedida y lastimó a Thomas Ortega, lateral izquierdo de Independiente, con un planchazo que también terminó con una amonestación.

Seguía el dominio de Talleres en el complemento, y a los 12 minutos tuvo tres chances seguidas que Sosa impidió que fueran el empate. Primero un tiro libre de Auzqui, luego un gran remate de Méndez de larga distancia y más tarde Mateo Retegui, de cabeza, tuvieron su chance, pero ganó todos los duelos el arquero de Independiente.

El equipo de Falcioni se refugiaba cerca de su arco y se duplicaba en la marca para evitar la caída de su valla, siendo finalmente el penal convertido por Romero, apenas iniciado el partido, el único tiro al arco en los 90 minutos de juego.

Se le escurrían las chances y el tiempo al elenco cordobés cuando en un nuevo centro de Díaz desde la izquierda encontró la cabeza Nahuel Tenaglia por el medio, que bajó la pelota al palo contrario, donde entró Retegui, que retorna a Boca, y empujó al gol para poner el merecido empate.

Se terminaba el encuentro y el Rojo se encontró con otra chance, y en combinación entre ingresados, Rodrigo Márquez habilitó al uruguayo Carlos Benavídez, quien entró sin marca y marcó el tanto del agónico triunfo para los de Avellaneda.

La alegría en Córdoba fue para los hoy vestidos de blanco, que terminaron una irregular campaña en la novena posición con 38 puntos en la Liga Profesional, mientras que Talleres cerró en la tercera posición con 46 unidades, aunque se clasificó a la próxima Copa Libertadores gracias a la gran campaña que hizo.