Una vez más, como en 2014 y en 2018, el club marplatense sacó pasaje para jugar en la máxima categoría del fútbol argentino, a la que vuelve después de dos años en la Primera Nacional. Otra vez representará a Mar del Plata en la Liga Profesional.

Las miles de almas que viajaron desde la ciudad balnearia a Rosario lloraban de emoción en las tribunas del Gigante de Arroyito, donde a las cinco de la tarde ya era todo verde y amarillo. A pesar de que eran menos, los hinchas de Aldosivi se fueron felices, mientras que los tucumanos, que coparon media cancha, vieron con resignación cómo otra vez se le escapaba el ascenso a su equipo.

En noventa minutos, en un partido que se jugó con VAR, algo que no sucede habitualmente en la categoría, Aldosivi fue superior a San Martín, al que le ganó 2 a 0 con los goles de Nicolás Laméndola y Elías Torres. Todo lo contrario a lo que ocurrió en la temporada regular, donde el conjunto tucumano arrasó en la Zona A y se clasificó un mes antes a la final.

En cambio, el Tiburón, con altibajos durante el año, entró por la ventana. En la última fecha, corría de atrás pero tras ganarle como local a San Telmo, aprovechó los empates de Chicago y de Deportivo Madryn, ingresó a la definición por el ascenso y metió un pleno.

El Tiburón golpeó de entrada, cuando antes de los 10 minutos, Laméndola conectó dentro del área para anotar el 1-0. Fue un festejo especial para el delantero, que está a préstamo desde Atlético Tucumán.

Y también lo hizo sobre el cierre de la última parte. Aldosivi se puso 2-0 antes de irse al descanso con un golazo de Torres. El atacante le ganó la posición con el cuerpo a Dattola, encaró a Orellana con pelota dominada y sacó un misilazo, inatajable para Sand.

En el segundo tiempo, San Martín fue con todo para tratar de levantar la historia pero se topó con otro pilar de Aldosivi: el arquero Jorge Carranza, de 43 años. El guardameta mostró seguridad para descolgar los centros y le tapó un tremendo remate de gol a Vera. Ya había sacado un cabezazo a quemarropa en el primer tiempo.

Y cuando no fue Carranza, fue alguno de los defensores. Como Rodrigo González que al inicio del complemento salvó su valla al sacar de cabeza un cabezazo de Máximo Lévi, quien había reemplazado a Dattola en el entretiempo. Y a pocos minutos del final, luego de sentir una molestia, voló para sacarle otro cabezazo a Abregú.

De la mano de Andrés Yllana, un técnico que se formó, al igual que lo hizo como futbolista, en Gimnasia, Aldosivi volvió a llenarse de gloria. El ex volante central, que fue compañero de Pep Guardiola en el Brescia de Italia, la remó mucho como técnico en el Ascenso, hasta que, a los 50 años y después de 13 temporadas en el banco de suplentes, llegó a su primer título. Un detalle: la primera vez que dirigió a un plantel profesional fue al equipo marplatense, en 2011. Pero fueron pocos partidos.

Al inicio de este año, volvió a Aldosivi y lo devolvió a Primera División. Así, el Tiburón puede decir que tuvo su década ganada, con 3 ascensos a la máxima categoría en 10 años. Y más allá de los dos descensos pasajeros, supo recuperarse rápido. Como ahora, que tras dos temporadas en la Nacional, regresó a la Liga Profesional y volverá a enfrentarse con los grandes.