Argentina está a un paso de incorporarse al Banco de Desarrollo del Brics

Su titular, Dilma Rousseff, les contó a Massa y a Máximo Kirchner que el directorio autorizó que se debata en agosto el ingreso de Argentina al banco como miembro.

El mal momento que vivió este jueves el gobernador Axel Kicillof, cuando una mujer subió al escenario mientras hablaba en un acto cerrado en Brandsen, dejando en evidencia además un grave falla en la seguridad en torno al mandatario provincial, también tuvo repercusiones en la oposición.

Uno de los primeros en referirse al tema fue el diputado de Juntos por el Cambio Martín Tetaz, quien a través de Twitter disparó: "La gente está harta de la pésima gestión de Kicillof en la Provincia y en vez de escuchar, el gobernador prefiere seguir encerrado en su burbuja", posteó el economista.

Quien también se hizo eco de lo sucedido fue la ex gobernadora María Eugenia Vidal, quien tomó las palabras que se alcanzaron escuchar a la mujer mientras era retirada por la custodia: "No tenemos pediatras en el hospital, los chicos no aprenden nada en el colegio". Deberías escucharla, Kicillof", apuntó la actual legisladora nacional.

Ayer, Kicillof estaba haciendo uso de la palabra en un acto en un espacio cerrado en la localidad de Brandsen cuando una mujer se le acerca, sube al escenario, lo saluda e intenta decirle algo. La primera reacción de Kicillof fue decirle que después hablarían. Recién entonces irrumpieron dos hombres de la seguridad y por la fuerza se llevaron a la mujer, que en un momento cayó al piso y luego fue retirada mientras cuestionaba la falta de profesionales médicos en los hospitales y los inconvenientes en materia educativa.

El intendente de Brandsen, el radical Daniel Cappelletti, responsabilizó a la custodia del gobernador por el mal momento que vivió al ser escrachado en un acto en el distrito y se quejó de que Kicillof "se victimizó".

"Hubo una pésima acción de la seguridad del gobernador o, no quiero ser mal pensado, estuvo coordinado con alguien que entró al lugar, porque no entraba cualquiera. La seguridad del salón estaba custodiada por Seguridad y Protocolo provincial", sostuvo Cappelletti.