Alberto Fernández condenó en la ONU el atentado a Cristina y agradeció apoyo ante FMI

El presidente alertó sobre "la violencia fascista que se disfraza de republicanismo" para atentar contra la democracia. Pero pidió por Cuba y Venezuela.

El presidente Alberto Fernández condenó este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el ataque que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que ese atentado "buscó alterar la democracia" argentina.

“Quiero agradecer la solidaridad que Argentina recibió de mundo entero por el intento de magnicidio que sufrió nuestra vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner", comenzó el jefe de Estado en Estados Unidos, país en donde lleva adelanta una agenda de reuniones.

El hecho "buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas de vida" en el país, remarcó, y añadió: "En 1983 recuperamos la democracia e iniciamos un largo ciclo histórico en el cual alternaron en el gobierno distintas fuerzas políticas".

El máximo mandatario utilizó este acontecimiento para alertarle a los representantes de los distintos países y organismos multilaterales sobre la presencia del "fascismo disfrazado de republicanismo" que tiene como objetivo horadar el sistema democrático de los pueblos.

“Valoramos la democracia como un modelo de desarrollo social que exige respetar al otro en la diversidad. Estoy seguro que la violencia fascista que se disfraza de republicanismo no conseguirá ese amplio consenso que adhiere la inmensa mayoría de la Argentina", afirmó.

Este grupos, explicó el presidente, utilizaron "la desazón de la pandemia y los efectos económicos de la guerra" para llevar a cabo "discursos extremistas" y "sembrar el sentimiento antipolítico" en las sociedades.

"Quienes buscan debilitar y erosionar las democracias, tienen intereses específicos que los lleva a promover la polarización extrema. No aceptemos resignados esa situación. Generemos un enérgico rechazo global a quienes promueven la división en nuestras comunidades", postuló el máximo mandatario nacional.

"Las naciones endeudadas padecen mucho más los efectos del sistema establecido. Argentina está entre ellas", recordó el presidente luego de lanzar críticas contra el sistema actual que, desde su consideración, propicia el enriquecimiento de unos pocos "mientras millones quedan sumergidos en la pobreza y marginalidad".

Fernández aprovechó ese pasaje de su alocución para agradecer a las naciones que apoyan al país "en el complejo proceso de renegociación" de la deuda externa".

"Es un endeudamiento que mi gobierno no generó pero que afronta con toda seriedad", resaltó y agregó: "Nuestros criterios son conocidos. Responden a lo dispuesto por esta Asamblea General en la Resolución 69/319 de 2015, cuando dispuso que las reestructuraciones de las deudas soberanas deben hacerse promoviendo el crecimiento sostenido e inclusivo, minimizando los costos económicos y sociales, garan1zando la estabilidad del sistema financiero internacional y respetando los derechos humanos".

Tras alentar a la unión entre los países para desarrollar un sistema que permita paliar el hambre del mundo, el presidente sumó uno de los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (más conocida como FAO) que advierte sobre el creciente valor en los precios de los alimentos.

"Los recientes informes de la FAO alertan sobre el impacto de la excesiva volatilidad de los precios de algunos alimentos y sobre la alteración de los mercados de insumos que influyen en la producción de los mismos. Todo esto tuvo y tiene un efecto importante en el aumento de la inflación mundial", indicó y enfatizó: "Todo va en detrimento de los más postergados".

Ante ese problema, garantizó que "Argentina cumplirá su rol como productor y exportador confiable de alimentos nutritivos y de calidad. También como proveedor de tecnologías aplicadas a la producción de alimentos para mejorar su rendimiento".

"Debemos garantizar un sistema de comercio internacional de productos agrícolas más justo, transparente, equitativo y previsible. Si consolidamos ese sistema, los países productores de alimentos podrán hacer las inversiones necesarias para aumentar la producción y contribuir a paliar el hambre", sostuvo.

En un pedido dirigido exclusivamente a Abdulla Shahid, presidente de la ONU, Fernández reafirmó los derechos argentinos sobre las "Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes".

"Quiero reafirmar los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Forman parte del territorio nacional argentino y se encuentran ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace ya casi 190 años", reclamó.

En ese sentido, recordó: "El Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las negociaciones respecto de la disputa territorial. Más aún: agravó la controversia por sus llamados a la explotación ilegal de los recursos naturales renovables y no renovables en el área. La acción es contraria a la resolución 31/49 de esta Asamblea. También insiste con la injustificada y desmedida presencia militar en las Islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una zona de paz y cooperación internacional".